miércoles, 27 de febrero de 2013

Tengo derecho a ser quien soy

Por Manuel González Fuentes
 
Introducción

La inclusión de la coeducación en el Sistema Educativo, en general, y en el currículum de la Educación Primaria, en particular, se apoya en argumentos legales y razones de tipo social.

Uno de los rasgos más destacados de las sociedades democráticas avanzadas es la progresiva incorporación de la mujer a la participación social. Determinados ámbitos de la vida social tales como la actividad laboral remunerada, el protagonismo político o la creación cultural se ven de esta forma cada vez más enriquecidos al convertirse en espacios de integración e igualación social.


Según Cremades (1995) coeducar significa que todas las personas sean educadas por igual en un sistema de valores, de comportamientos, de normas y experiencias que no esté jerarquizado por el género social, lo que significa eliminar el predominio de un género sobre otro.

En el ámbito educativo es fundamental el papel de cada profesor y profesora para prevenir la violencia. Su actitud, permisividad o rechazo a los insultos, agresiones o desprecios constituyen un modelo de actuación para los niños/as.

Con este artículo, pretendo que los docentes que nos ocupamos de los niños y niñas a edades tan tempranas inicien y promuevan el debate, la investigación, la reflexión, la puesta en práctica de iniciativas coeducativas ya que es una propuesta fundamental e imprescindible que los docentes debemos inculcarla, tanto para un desarrollo personal como social de los niños y niñas.

Se trata de una experiencia novedosa el trabajar como especialista de compensatoria, más aún cuando siempre he ejercido como maestro de Educación Física. Este año se ha convertido en un reto profesional y personal.

Decidí emprender esta experiencia por diversas causas, pero la principal era la de ayudar a aquellos niños/as que más lo necesitaban y que menos recursos tenían para llevar a cabo su  proceso de enseñanza-aprendizaje y sobretodo su desarrollo personal y social. Al tener el centro un plan de igualdad de mujeres y hombres en educación creí oportuno realizar una actividad con mi grupo que a continuación desarrollaré.

Desarrollo de la Experiencia.

El objetivo de la actividad era el de enseñar al alumnado que cada abuso atenta contra un derecho nuestro. Todo el mundo debe respetar a la integridad física y psicológica de la infancia. Esto no quiere decir, en muchos casos, que si un o una menor pide que no se le pegue, vaya a terminar la agresión. Sin embargo el hecho de saber que nadie tiene derecho a hacerlo, le ayudará en su curación posterior como adulto o adulta, si lo necesitara.

Dicha actividad tiene lugar en el CEIP Tartessos de Algeciras, este centro se encuentra ubicado en la barriada del Saladillo donde el nivel socio-cultural de las familias es bajo con una gran cantidad de familias desestructuradas, lo cual se refleja de manera significativa en el alumnado.

La edad de los niños/as estaba comprendida entre 8-12 años donde el nivel socio-cultural y económico es bajo. Su duración fue de una sesión y de la siguiente manera.
  • Se leyó en clase el siguiente derecho: “TENGO DERECHO A PEDIR QUE NO ME HAGAN DAÑO, YA SEA A MI CUERPO O A OTRA PARTE DE MI PERSONA”.
  • Se pusieron ejemplos de abusos físicos (Ej.: empujones, golpes, patadas, bofetadas que alguien les da) y psicológicos (insultos, amenazas, engaños, etc.)
  • Se elaboraron dos listas en la pizarra con los diferentes abusos tanto físicos como psicológicos que los niños/as expusieron.
  • Al final se pidió que a cada abuso se le asociara un derecho humano. (Ej.: Tengo derecho a pedir que no me empujen, o a que no hagan comentarios sobre mi persona, etc.) y que la clase los repita al final.

En la última parte de la actividad se plantearon una serie de preguntas:
1. ¿Cree que los adultos y adultas abusamos de nuestro poder con la infancia?
2. ¿Qué se puede hacer para hacernos conscientes de cómo lo hacemos?

Conclusiones.
  1. En su totalidad contestaron que sí,  relacionaban su mal comportamiento con la agresión física ya que decían que cuando ellos se portaban mal, los mayores les pegaban y que lo hacían también porque tenían más fuerza que ellos.
  2. Llegamos a la conclusión entre todos que a través del diálogo se solucionaban los problemas, algunas de las respuestas eran que las peleas había que separarlas y que cualquier conflicto había que resolverlo con palabras.
  3. Los alumnos/as  tienen miedo a la gente de la calle y de su barrio donde muchas veces no se siente protegidos/as, algunos no salen ni a la calle.
  4. Los niños/as necesitan que los adultos le demuestren que pueden confiar en ellos, a través de hechos, ayudándoles y hablando más con ellos/as.